NEGRAZO

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jueves, 22 de septiembre de 2011

Capitulo 17


Rafael está en su empresa, sigue a León hasta el lavabo. Hay tres urinarios. León se pone en el del medio. Rafael está muy excitado. León está muy separado, hace pis en la distancia. El chorro de pis tiene que hacer un largo recorrido de su verga al urinario. Y Rafael está al lado, va moviendo la cabeza. Está seguro que ese día al fin va a conocer el secreto oculto de ese adolescente que le ha vuelto loco.

En ese momento Rafael despierta sofocado. Está en su cama. Sólo ha sido un sueño. Rafael se levanta.
--vaya con este adolescente, me ha vuelto loco.
Se levanta, duerme sólo en bóxers. Se da cuenta que está mojado de lo mucho que le ha excitado el sueño. Piensa en León y vibra.
--¡¡que barbaridad¡ ¡¡Aunque me meta en un lío me lo tengo que chingar¡
Rafael siente una fuerte atracción hacía ese adolescente al que le lleva más de 30 años. Siente que si no goza de ese tierno cuerpecito se va a volver loco.
--¡Es que seguro que es virgen¡ ¡¡yo tengo que ser el primero en todos los sentidos¡
Rafael babea por él. León tiene 16 años. No es algo fácil pero lo tiene que lograr, le gusta demasiado.




Félix también está soñando. Sueña con una sonrisa, su sábana se va levantando por su parte central y es que está muy cachondo. Entra en el lavabo del bar. En ese momento entra Buli. Está desnudo y con una enorme verga entre sus manos. Le gusta ver el fornido y negro torso depilado pero los ojos de Félix se centran en esa verga. Gorda, dura. Un glande que de hecho es más grande que la boca de Félix. Buli trata de taparse la verga con sus manos pero es algo demasiado grande lo que tiene ahí y no se puede tapar. Félix se arrodilla ante él. Buli le mete la cabeza de esa gorda verga en la boca de Félix que nota el sabor de la leche de Buli. Es un sueño muy real que a Félix lo excita mucho. Félix siente muy real el ahogo por tener esa verga tan gorda en su boca. Sólo la aguanta unos segundos.
--¡No me limpiaste bien toda la leche¡ --le regaña Buli.
Luego están los dos desnudos en la cama. Félix le chupa los huevos a Buli, ahora la verga del negro es más normalita. De unos ocho centímetros. Félix comienza a mamársela y en un momento se pone gigantesca. Y Félix despierta en ese instante. Se despierta con una sonrisa. Ha sido tan real. Su verga está a punto de reventar. No quiere olvidar el placer que siente. Tiene en su boca el sabor de la leche de Buli como si hubiera sido real. Enciende la luz, se baja el calzoncillos y se masturba pensando en ese sueño. Está muy cachondo. Se limpia la leche con sus bóxers. Salta de la cama desnudo. Tiene más ganas que nunca de ver a Buli.
--¡Ya me gustaría a mí que esto pasara¡
Es un sueño que lo excita pero a la vez lo frustra porque es precisamente eso, un sueño. Está seguro que nunca podrá tener nada con Buli.
--Ese negrazo es inaccesible para mí. Nunca tendré nada con él –dice triste.
Félix tiene muy presente como perdió su virginidad con el amigo de Buli el primer día que lo vio en el lavabo y como Buli ha huido de él las dos veces que han coincidido. Félix tiene claro que Buli no está interesado en él y eso es algo que le entristece.

Ante Justina, Rafael y Félix tienen que hacer un esfuerzo para que no se noten que estén contentos. Ambos tienen ganas de ver a los chicos de sus sueños. Se muestran serios pero cuando se van a sus respectivas actividades cada uno por su lado tienen una sonrisa pícara. Rafael tiene suerte en seguida. Cuando llega en la empresa ya está León. Camina de una manera muy seductora, tipo chico duro. Se arregla la remera. Lleva unos tejanos que estilizan su figura. Se le ven mucho los calzoncillos. Rafael está totalmente hechizado. Está deseando encontrarse el chico en el lavabo. Quiere tener algo con él. En el trabajo le parece algo arriesgado pero como mínimo se conformaría viendo esa tierna verga que se quiere comer. Va directo al lavabo y Rafael no se controla. Rafael se pone bien cachondo al ver que está muy separado (casi tanto como en el sueño). Rafael lo siente como una señal.
--¡hoy va a ser mi día de suerte¡ --piensa.
Le ve el rayo de pis pero nada más porque la tiene muy agarrada con la mano.
--¡La tiene pequeñita pero cómo me gustaría hacérsela grande en mi boca¡ --dice para sí.
León se nota incómodo. Es el presidente de la empresa, están haciendo pis juntos, Rafael le está hablando como si nada y además le está intentando mirar la verga sin ningún tipo de pudor. Rafael está muy excitado.
--luego te vienes a verme, tengo unos sobres para darte.
--si claro.
Y Rafael quiere ver cómo logra acostarse con ese chico sin poner en peligro todo lo que tiene. Nota como León se la sacude. Escucha como se abrocha los pantalones y Rafael está muy caliente. Sale detrás de León que le aguanta la puerta. León se muestra amable pero distante y nervioso. Rafael está muy, muy cachondo.

Félix no tiene tanta suerte. No ve a Buli y eso lo deprime mucho y la situación se repite en los últimos días. Félix se siente solo, triste. Vuelve a chupársela a Ignacio. Están los dos desnudos en la cama, el uno se la chupa al otro. Los dos disfrutan mucho pero después Félix se muestra brusco. Le va bien el desahogo y que le hagan los deberes pero no quiere saber nada de Ignacio. A éste le gusta disfrutar de la verga de Félix pero le gustaría tener algo más.


Ese mismo día estalla un escándalo, Justina ha sorprendido a su adolescente sobrina en la zona de servicio haciendo el amor y era su primera vez. Todos están muy nerviosos. Justina y Félix se enfrentan a los dos amantes. Rafael se queda de piedra al darse cuenta que quien ha desvirgado a su hija es León. No sólo está enojado por lo que le han hecho a su nena sino que le excita al ver al fin a León sin ningún tipo de censura. Desnudo. Está guapísimo. Justina está golpeando a su sobrina, Félix trata de ayudar a su hermana. Rafael se lleva a León, al que no permite que se vista, y le pide a Justina que se ocupe de su hija. A Félix lo ordena que se vaya a su cuarto. Rafael se lleva a León desnudo casi arrastras. Se lo lleva en su auto.
--¡deja que me vista¡ ¿dónde vamos? --le suplica asustado.
--¡A tu casa¡
Pero León no quiere que sus padres lo vean así.
--Por favor, no le diga nada a mi viejo…
--¡claro que se lo voy a decir y lo voy a correr y a ti también¡
--pero no es justo…
--Mi hija es una nena…
--¡ella me buscaba¡ --León desesperado.
Rafael está excitado y rabioso. De pronto se saca la verga:
--¡COMEME LA VERGA¡
--¿¡qué? ¡usted está loco¡ --León con el rostro desencajado por la sorpresa.
-¡haz lo que te digo si no quieres que tu padre pague las consecuencias…¡
León con asco pero hace lo que le dice. Rafael le aprieta la cabeza y le obliga a que le beba la leche. León escupe con asco.
--¡espero que no se me acerque más¡ --León con odio.
--No hemos acabado¡ --Rafael desafiante.
--¡Ahora te la chupo yo y luego vamos a un hotel, tendrás que hacer lo que yo te digo, no perderás tu trabajo y tendrás mucho dinero¡
--no me dolerá verdad? --asustado.
Rafael lo mira excitado:
--la primera vez mucho pero no tienes otra salida
León no sabe cómo zafarse de ese abuso pero no quiere que su padre pierda su trabajo, además Rafael le está ofreciendo mucho dinero.





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