NEGRAZO

NEGRAZO

sábado, 10 de septiembre de 2011

Capitulo 8



En la hora del recreo, Félix se va a tomar algo en el bar que hay en frente a la escuela. Se fija en una mesa, es un grupo de negros. Se pone cachondo.
--Wow, ojalá uno de estos vaya al lavabo... Así al fin me entero si es verdad eso que dicen de los negros --dice para sí.
Nunca le ha visto la verga a un negro. Le excita la idea de poder tener algo con uno de ellos. Aunque fuera le gustaría encontrarse a alguno en el lavabo y así sacarse esa duda. Se queda flechado por uno de ellos.
--¡Menudo negrazo --dice para sí-- Es el negro que más le ha gustado.
Es un negro muy guapo. Es uno diez años mayor que él. Lleva unos jeans. Félix se pone cachondo. Está de pie y Félix lo puede ver bien. Tiene un culo pequeño pero le encanta.
--Aunque no entienda lo que diga me encantaría echarle una buena mamada --piensa Félix cachondo.
Se da cuenta que habla en español. Todos hablan en español. Se mueve bastante. Va a la barra. Pasa varias veces por detrás de él y eso es algo que a Félix le pone muy cachondo.
--Mataría porque fuera al lavabo --dice para sí.
Ya queda poco para que se acaba su hora de recreo. Los negros no parecen tener prisa pero él ya tiene que volver a clase. El negro que le gusta está sentado hablando tranquilamente. Quien si va al lavabo es otro de los negros que está con él.
--¡qué rabia¡ --piensa Félix.
No le gusta especialmente pero tiene curiosidad para ver que verga tiene entre sus piernas. Está demasiado cachondo.
--Venga, así me saco las dudas --piensa.
Se lo toma como un premio de consolación. No ha podido vérsela al negro que le gusta pero almenos tiene la posibilidad de vérsela a otro. el negro está haciendo pis tranquilamente en el urinario. Félix se pone cachondo porque además sólo hay dos urinarios. El negro se pega al urinario cuando Félix se pone a su lado pero sí logra vérsela entera cuando se la sacude para sacarse la última gota. A Félix le pone a 100 ver que lleva calzoncillos naranjas. Aunque no le parece atractivo, sí se lo imagina muy sexy en calzoncillos naranjas y con un gran bulto genital. Sólo se la ve un segundo pero al fin ve una verga negra.
--¡qué vergaza¡ --dice para sí.
Es enorme, casi tres veces la suya aunque más fina. Félix está encantado. sólo se la ha visto un segundo pero al fin ha logrado lo que quería.
--sí es cierto el mito de los negros --va pensando.
Está muy impresionado por esa bella verga que está viendo.
--¡y yo que no lo quería seguir¡ --piensa.
El chico, que pasa de los veinte, ha estado mirando a Félix con mala cara. A Félix le encantaría tener esa verga en su boca. Por la manera en la que lo mira y como se ha pegado ya se da cuenta que no tiene nada que hacer. Antes de irse y sin ni mirarle, el negro le dice:
--No le digas nada a nadie. Si quieres algo más te espero en mi auto, está en la esquina.
Se va y Félix se queda con las hormonas revolucionadas. No puede ser lo que está pensando pero no piensa perder la oportunidad. Le asusta un poco la idea de meterse en un auto con un desconocido pero la posibilidad de comerse esa bella verga eso es algo que le quita el miedo. Félix teme que todo sea una broma pero no se lo piensa. El negro lo está esperando tal y como le dijo. Félix se mete en el auto. Se pone nervioso. El negro es algo brusco.
--¿cómo te llamas? --le pregunta Félix.
El negro se burla de él.
--No estás aquí para esas bobadas, vas a pasar el mejor día de tu vida pero no estamos de romance.
No lo mira, no le dice nada. Félix está cachondísimo.





El negro lo lleva a un apartamento.
--¿y vivís solo?¿vives con los amigos que estaban contigo en el bar?
A Félix le excita mucho la posibilidad que el negro que le ha gustado le sorprende chupándose al negro.
--¡no estamos aquí para hablar, no van a tardar en llegar mis compañeros, desnúdate y vamos al cuarto¡
El negro se desnuda por el camino. Félix, se siente algo inseguro porque aunque su verga ya está apuntando y muy dura es tres veces menor que la del negro pero el negro no le dice nada. Se tumba en la cama y deja que Félix disfrute. Están los dos totalmente desnudos. Félix está encantado. Aunque trata le es imposible metérsela toda en la boca. Se la chupa durante un buen rato.
--Nunca he visto una verga tan grande. Me gusta --dice saboreándola bien a gusto.
--si, sí... sigue --dice el negro.
El negro se levanta, Félix queda desnudo, el negro le pone los genitales en la boca. Le chinga la boca mientras Félix le va acariciando los huevos. Los dos están muy excitados. Es el negro quien toma la iniciativa. Va hacia la verga de Félix y se la empieza a comer. Félix está muy excitado y se viene enseguida. Félix se siente algo avergonzado. Se la ve demasiado pequeña comparada con la del negro y ahora eso, su leche ha manchado la sábana. Al negro parece que le da igual, Félix se siente en el paraíso. El negro le va abriendo el culo, se lo chupa. Le va metiendo el dedo. Félix se retuerce, grita de placer. El negro se sienta en la cama, Félix lo mira excitado. El negro se va poniendo un preservativo.
--quiero chingarte.
A Félix le encanta mamarla, se conforma con sólo eso. No había pensando aún en la posibilidad de estrenarse, no le atrae el negro. Además le asusta que su verga es enorme.
--¡pero si es muy grande¡ ¡¡me vas a hacer daño¡
--No tanto, tú siéntate. Verás que te gusta.
Félix está excitado pero asustado.
--es muy grande.
--Venga, hombre. No seas niño. No me jodas todo irá bien... venga métetela. Te va a gustar.
Félix no dice que no pero tampoco que sí. El negro lo pone a cuatro patas y se la empieza a meter.
--¡que daño¡ ¡¡pará¡
--Pero sí aún no te la he metido, joder. No me vengas con eso. No me puedes dejar así.
Félix está temblando. A cuatro patas, el negro le va introduciendo la punta.
--es el principio, te gustará. Venga no te portes como un niño y disfruta.
--cuidado, con mucho cuidado-- jadea Félix con dolor.
--Ves que bien, si te va a encantar.
Félix siente que se rompe por dentro. Nunca sintió tanto dolor. Le encanta mamarla pero no pensó que lo otro fuera de esa manera.
--Yo la tengo grande pero tú tienes el culo muy pequeño.
Félix está muy asustado. No quiere quedar en ridículo ante el negro pero sí quiere que se dé cuenta que es un día especial para él.
--es mi primera vez.
--¿primera vez eh? --contesta divertido --relájate, te va a encantar.
--¡me duele¡ --se queja.
--Tranquilo --jadea moviéndose lentamente-- te va a gustar, te va a gustar mucho.
Félix empieza a sentir placer mezclado con dolor.
--si, me gusta.
El negro se la va metiendo más. Se va moviendo rápido.
--No, no... lentamente --jadea Félix en una mezcla de dolor y placer.
Entonces el negro suaviza sus movimientos.
--así, así... me gusta. Aún me duele.
--relájate.
El negro trata de metérsela entera y Félix se queja:
--¡uf, que daño¡
--Tranquilo...
De nuevo se la mete sólo un poco y va más lento.
--así, me gusta.
Félix se retuerce de placer.
--sigue, sigue... No pares.
Pero entonces el negro se mueve rápido.
--Me duele, tío. Con cuidado.
El negro empieza a gritar.
--¡me vengo¡ ¡¡me vengo¡
El negro se le tira encima. Quedan los dos desnudos y agotados de tanto placer. Para Félix ha sido el día más feliz de su vida. No le gusta el negro pero sí lo que han hecho, sí lo que han sentido. No le gustaría tener que moverse de esa cama.

(con la colaboración especial de Usain Bolt como el negro con el que se va Félix )















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