NEGRAZO

NEGRAZO

martes, 27 de septiembre de 2011

Capitulo 19





Rafael y Buli los dos desnudos en la cama. Están agotados de tanto placer.
--Me dejas que no puedo más –dice Rafael sin dejar de jadear.
Rafael se sienta en la cama, le da la espalda a su amante. Buli le acaricia la espalda muy cariñoso:
--Pues quédate conmigo.
Rafael se levanta mientras se va vistiendo. Se le ve apurado. A Buli siempre le sabe mal que se vea con prisa cada vez que han hecho el amor.
--¿porque siempre me tienes que reprochar algo? –le reclama Rafael mientras se abrocha los pantalones.
--Es que nunca te quedas conmigo después de hacer el amor.
Rafael se queda con las ganas de decirle que él nunca hace el amor, que él chinga pero sabe que Buli lo ama y que decirle eso provocaría una ruptura en esa relación que tanto placer le da a ambos,
--yo te doy lo que puedo y espero que tú…
Buli se ha levantado. Lo mira frente a frente. Buli lo calla con un beso.
--Te amo y estoy…
Pero Rafael no lo escucha. Se viste a prisa y se va. Buli se queda desnudo en la cama con una sensación agridulce. Se siente amado pero a la vez le duele que Rafael sólo le dé sexo.

Al día siguiente, Félix como siempre va al bar a buscar a Buli. Ese negro se ha convertido en el centro de su vida. Se queda muy triste al ver una mesa de negros pero ninguno de ellos es Buli. Ese negro le importa más de lo que piensa, una lágrima desliza por su mejilla.


1 mes después… Félix es un chico triste. No ha vuelto a ver a Buli. En las noches llora por él. De vez en cuando se ve con Ignacio porque almenos lo relaja. Sólo mamadas. Ha tenido sexo completo, ha sido una vez y con un amigo de Buli. Es algo que disfrutó mucho pero ya lo ha olvidado. No ha tenido en su vida, le hubiera gustado que fuera Buli con el que vivió ese encuentro.
--Si almenos iba a desaparecer de mi vida me hubiera quedado un recuerdo bonito –dice para así.
Cada día va al bar con la esperanza de verlo y cada vez que no lo encuentra vuelve a clase triste.

Félix vuelve a clase, está frustrado. Agarra su celular, piensa en inventar un trabajo para ver a Ignacio y así desahogarse. Se distrae viendo a uno de sus compañeros. No le gusta, es algo agresivo. El que siempre está molestando a Ignacio, el que le contó lo que hacía a cambio de hacer deberes a los chicos. Félix nunca se había fijado en él, tiene buen culo. Es pequeño pero le gusta. El chico está inclinado sobre una mesa, culo en pompa luciendo calzoncillos. A Félix se le revolucionan las hormonas. Nunca ha sido activo y le gustaría probarlo en ese culo. Le excita lo que ve y le cuesta disimular. El rubio lo mira de reojo. A Félix le da miedo que se dé cuenta de algo, que se burle de él como se burla de Ignacio. Félix no se da cuenta de la sonrisa pícaro del rubio que ha sentido el deseo de Félix y le gusta.
--Ahora vuelvo, voy a mear –le dice a su compañera.
Y aunque Félix se dice así mismo que no debe hacerlo, se ha puesto cachondo y lo sigue. Félix se pone cachondo al verlo en el urinario, muy separado. Los jeans caídos, se le ven mucho los calzoncillos. Son negros. Félix se coloca a su lado. Mira de reojo. El chico la tiene agarrada con las dos manos y no se le ve nada. En realidad ha mirado por mirar porque se han visto desnudos en las duchas y ambos se conocen a la perfección.
--hey, Félix ¿qué tal?
--bien ¿y tú?
Félix habla nervioso. El rubio está satisfecho porque Félix ha hecho justo lo que esperaba. Ninguno de los dos está haciendo pis, los dos están excitados. Les gusta estar el uno al lado del otro.
--así que te gustan las vergas ¿eres gay?
Félix se pone nervioso. Le da miedo que ahora el chico lo insulte como insulta a Ignacio.
--¡no claro que no, ¿qué decís¡?
El rubio se guarda la verga. Sonríe pícaro:
--me la estabas mirando o almenos eso intentabas y antes me has mirado el culo.
Félix sigue haciendo que hace pis. Muy nervioso.
--¡claro que no¡ ¡Eres un loco, Álex¡ ¡¡cómo digas algo así delante de la gente te rompo la cara¡
Álex sonríe. Le gusta esa reacción. Es la misma que tendría él en una situación parecida. Eso le confirma a Álex que Félix es gay.
--Me has seguido al baño, he visto que me la mirada.
Álex se muestra tranquilo, divertido. Félix está muy nervioso.
--¡fue casualidad¡
Félix se guarda la verga. Va hacia la puerta nervioso.
--¡estas loco, espero que no le vayas con chismes a nadie¡
Álex le agarra del brazo. Le sonríe coqueto.
--yo te guardo tu secreto si tú guardas el mío.
Félix lo mira sorprendido, traga saliva.
--¿de qué hablas?
Y Álex de pronto lo besa. Félix responde a ese beso, con miedo pero necesita un refugio para olvidar que no ve a Buli. El negro se había convertido en el centro de su vida y no sabe qué hacer. Álex se separa y pícaro le dice:
--¿vamos a mi casa? Nos podemos divertir pero si le cuentas a alguien te parto la cara, en clase son somos amigos.
Félix se deja llevar.







Félix y Álex a solas en el cuarto de Álex. Los dos desnudos, se la chupan el uno al otro. Félix se muestra tranquilo hasta que Álex saca el preservativo.
--A mi me da igual, ¿eres activo o pasivo?
A Félix le encanta el culo del muchacho.
--¡activo, activo¡
Félix actúa nervioso mientras Álex lo espera desnudo en la cama a cuatro patas. Félix se muestra nervioso. Álex lo mira divertido.
--¿es que eres virgen?
--¡claro que no¡
Félix disfruta chupando el trasero de Álex pero luego a la hora de meterla se muestra tope.
--¡no seas bruto, me haces daño¡
Félix mira a Álex tímido. A Álex le gusta mucho Félix y no quiere renunciar a ese polvo.
--tranquilo, tú dejame a mi.
A Félix le hubiera gustado hacer algo nuevo, ser activo pero se deja en manos de Álex. Félix se queda sentado en la cama, Álex se sienta sobre él. Se clava en Félix, es el propio Álex quien gradúa los movimientos y así goza. Félix está muy excitado, está feliz de poder disfrutar de ese culo que tanto le ha gustado.

Álex y Félix disfrutan de sus cuerpos. No están más de media hora juntos pero sacan jugo a ese momento. Álex se pone los bóxers mientras Félix lo mira. Está algo avergonzado. No sabe ahora qué actitud tomar ante el chico. Álex le deja claro que:
--Nada cambia entre nosotros, somos amigos. Si te vuelvo a necesitar te llamo, tú no me digas nada.
--si, tranquilo.
A Félix ya le va bien porque él lo que quería era olvidarse de Buli. Y lo ha logrado pero el placer que ha sentido es momentáneo. Buli está demasiado dentro de él y se siente frustrado por no saber de él.

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