martes, 27 de septiembre de 2011

Capitulo 22


Félix lleva varios días yendo al gimnasio pero no hay manera que lo vea a Buli. Justo un día que va de salida del gimnasio y va hacia su casa, justo en el mismo lugar en el que lo vio la otra vez, Félix ve de nuevo a Buli. Le da mucha alegría verlo.
--¡cómo me gusta este macho¡ --dice para sí.
Buli va hacia Félix. Van a pasar el uno por el lado del otro, se van a encontrar de cara. Félix está muy revolucionado.
--¿irá al gimnasio ahora? –dice para sí.
Por un lado le gusta verlo pero del otro le da rabia que Buli pueda ir al gimnasio, dónde lleva días yendo para verlo, inmediatamente después que él salga. Félix siente una profunda atracción hacia Buli, verlo es todo un impacto para Félix.
--¡Es tan guapo, me encantaría que me chingara¡ --dice Félix para sí.
Desde la última vez que lo vio eso ha sido lo mejor que le ha pasado. Pasan el uno al lado del otro, los separa una farola. Félix vibra. Buli es muy especial para él, siente que lo ama, que quiere estar siempre con él. Nadie le ha hecho sentir las cosas que le hace sentir Buli. Félix tiene claro que siempre que pase por esa farola se acordará de ese negro que lo ha vuelto loco. Buli ignora a Félix. Va con ropa de deporte y una pequeña mochila.
--¡seguro que va al gimnasio¡ --piensa Félix con rabia.
Buli le gusta mucho a Félix. El negro ya no ha vuelto por el bar que hay frente a su escuela y no piensa perder la oportunidad de saber cómo localizarlo, quiere seguirlo pero también le da miedo que Buli se enoje con él, que le diga algo. Buli va muy guapo, con una camiseta de la selección argentina de fútbol y pantalones cortos.
--No debe ir al gimnasio sino al campo de fútbol que hay más arriba –dice Félix para si.
Félix ya tiene claro que no volverá a ese gimnasio, ahora tratará de anotarse en el equipo de ese barrio.
--Si Buli va, seguro que lo encuentro.
Félix decide seguirlo en la distancia, Buli camina lentamente, hace que no se da cuenta pero sí ve a Félix. Le despierta sentimientos contrarios. Por un lado le gusta sentir su deseo, su interés pero del otro le molesta sentir que a Félix sólo le atrae porque es negro, que es así con todos los negros. Félix está muy cachondo. Aunque sí le excitan de una manera especial los chicos de raza negra, cada vez el color de piel de Buli le importa menos. Le gusta mucho y le encantaría conocerlo.
--¡cómo me gusta este tío¡ --dice Félix para sí.
Espera seguir viéndolo.
--ojala algún día me lleve la sorpresa de verle la verguita. Ya sé que la tiene pequeña pero ya que sé que nunca se la podré comer pues me consolaría vérsela.
Pero en realidad Félix no está seguro de animarse a seguir a Buli a un lavabo, piensa en la posibilidad de coincidir en el mismo equipo, en los vestuarios. Se le pone bien dura pero tampoco quiere que piense que Buli crea que sólo le importa su verga, que le gustan todos los negros. No es que sea del todo incierto pero ninguna persona le está haciendo sentir lo que le hace sentir Buli independientemente de su color de piel. Félix sigue a Buli. Lo ve entrar en el campo de fútbol. Está muy excitado.
--¡Ahora sí no se me escapa¡
Espera un poco, será demasiado descarado si Buli lo ve anotarse en ese momento. Ve a Buli entrar. A Félix le gusta ese negro mucho y le pone enfermo imaginárselo desnudo en la ducha. Decidido busca información para anotarse. Le gustaría pedir ir exactamente dónde Buli pero no sabe si eso es posible. Le preguntan la edad.
--17 –dice—pero el año próximo hago los 18, queda poco.
Hay bastante diferencia de edad entre él y Buli, ya se da cuenta que será difícil coincidir porque los entrenamientos son en hora diferente. Igual se anota. Es el único dato que tiene de Buli, la única manera de verlo. Confía en que los entrenamientos del guapo sean siempre a la misma hora. El campo de fútbol es público, nada le impide ver a Buli. Se queda en las últimas filas. No quiere que Buli lo vea. Tiene intención de ir todos los días. Viendo a Buli jugar a futbol se da cuenta que ha sido una buena idea anotarse en el equipo. Nadie le puede reclamar pues estar en ese lugar y así podrá ver a ese negro que tanto le gusta. Félix está feliz. Le encanta tener localizado a Buli, le gustaría poder conocerlo, estar en la vida de él pero cómo mínimo puede ir viéndolo y eso es algo que lo tiene muy contento.




Después de un partido de entrenamiento, Buli va a los vestuarios con sus compañeros. Félix se pone cachondo al imaginárselo desnudo bajo al agua. Hay mucha cordialidad entre sus compañeros, todos desnudos en las duchas. Buli se relaja. El guapo negro siente el deseo del chico oriental que hay a su lado que le está mirando sus partes colgantes de reojo. El chico le va hablando. Le gusta Buli pero no quiere que nadie se dé cuenta que es homosexual, teme el rechazo. Le gusta Buli porque no quiere que éste se dé cuenta. El chico le va hablando a Buli para disimular un poco, para poder verlo mientras le habla.
--Yo soy nuevo en el equipo, me llamo Kim.
Buli, enjabonándose la cabeza, le sonríe.
--Yo soy Buli.
Kim está encantado. Y cuando Buli tiene toda la cara llena de jabón, entonces el otro sí se vuelve loco. Mira todo ese cuerpo, mira como el jabón cae por el torso del desnudo Buli, como cae en los genitales y se pierde entre las piernas. No pierde detalles del cuerpo de Buli. Le gusta ver se fornida espalda desnuda . Como el jabón cae entre sus nalgas. Es un culo bien trabajado. Buli está muy bueno y a ese chico le gustaría tener algo con él. Buli va a vestirse, el oriental va tras él. No es muy disimulado porque está demasiado caliente. A Buli le da igual que el chico disfrute viéndolo desnudo mientras los demás no se den cuenta. Es por eso que los dos se quedan en los bancos alejados de sus compañeros. El oriental está muy bueno, a Buli no le molesta nada verlo desnudo pero está demasiado enamorado de Rafael para pensar en tener algo con Kim.
--¿porqué no nos vamos a tomar algo? Así voy conociendo más al equipo.
--Otro día, es que he quedado --Buli.
--¿con tu novia?
Buli no dice nada, sólo sonríe. Kim quería ver si era hetero o no pero Buli no está acostumbrado a dar explicaciones. Le llega un mensaje en ese momento.
--Debe ser tu chica que ya te reclama –dice Kim.
Kim se hace el simpático pero le da rabia que Buli tenga a alguien, que sea hetero. Buli busca su celular. Kim se da cuenta que pone Rafael, están los dos desnudos. Buli se enoja cuando Rafael, sin explicaciones, rompe la cita que tenían. Buli está enojado.
--pero ¿este que se ha creído?
Trata de llamarlo pero Rafael tiene el celular desconectado. Kim está excitado, tiene a Buli desnudo a su lado. Está seguro que el tal Rafael es su pareja.
--¿problemas con tu chica? --dice con cierta ironía.
Y el que Buli no le diga que no era una chica hace que Kim esté seguro que Buli es gay.
--vamos a tomar algo? Me he quedado sin cita.
Buli está despechado y Kim se aprovecha:
--¿vamos a mi casa?
Buli no le dice nada pero sonríe.
Félix lo está esperando a distancia, le excita verlo mojado pero se pone celoso al verlo salir con Kim.
--¿y qué tiene con ese chino?
Ve que se va con Kim en el auto de éste. Félix piensa en la posibilidad que Buli sea gay pero le llena de celos que tenga a alguien.
--Un chino y un negro, extraña pareja.

Kim va manejando, Buli se muestra triste. Kim está muy cachondo y en un semáforo no puede más y se le tira encima. Buli no lo rechaza. Se besan ardientemente.

COLABORACIÒN ESPECIAL DE SONG SEUNG HUN

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