martes, 27 de septiembre de 2011

Capitulo 24




























Félix está viviendo un sueño. Siente algo muy especial por Buli y le encanta estar con él, quiere conocerlo. No sólo sexo pero acostarse con él es algo que le apetece mucho. Félix está al borde de un infarto, no puede creer lo que está pasando, todo ha ocurrido tan rápido. Si no fuera porque Buli lo está tocando y eso lo hace vibrar pensaría que lo está soñando pero no, es real. Buli lo lleva a su dormitorio, lo besa y Félix casi se muere. Es su primer beso de amor, es su primer beso de verdad. Quisiera que Buli supiera que ese es un momento especial para él, que no es sólo sexo. Aunque no sea virgen sí es la primera vez que va a acostarse con un chico por el que tiene sentimientos, quisiera decirle tantas cosas pero no le sale la voz, tampoco sabría qué decirle porque no sabe exactamente qué va a pasar entre ellos, si se acostará o no con Buli, si Buli está jugando con él, si se quedará dormido. Buli está borracho pero se ve eufórico, apasionado. A Félix no le importa lo que pase o no esa noche, cualquier cosa que pase será ya lo mejor de su vida porque está al lado de ese negro por el que lleva meses suspirando, ya no tiene que contemplarlo de lejos, a escondidas. Ahora están juntos. Junto a la cama de Buli, una cama pequeña, se besan mientras se desnudan el uno al otro. Félix se siente volar, es tan feliz que no puede creer que eso esté pasando de verdad, que esté así con ese negro que le ha hecho suspirar, que esté así con el único hombre que le ha hecho perder la cabeza en serio. Félix siente que es el primer día del resto de su vida. Los dos son muy guapos pero Buli actúa más por despecho, por los tragos. No disfruta como Félix, se deja llevar. Félix está encantado de descubrir el fornido torso desnudo de Félix. Ese cuerpo le ha vuelto loco y al fin lo está descubriendo. Se lanza sobre ese torso, primero acaricia tímidamente y luego le da con todo. Lo lame, le da pequeños mordisquitos en los pezones. Buli jadea mientras juega con el vello de Félix:
--nunca vi a nadie tan peludo y menos a tu edad –dice Buli mientras su mano se pierde en la gran pelambrera del ansioso joven.
Félix no le dice nada, está disfrutando del torso de ese negro que tanto le gusta, que tan cachondo le pone, que tanto le hace sentir. Buli le va bajando los pantalones, ya los bóxers de Félix ocultan una gran erección. Buli se los va bajando.
--¡que gorda la tienes¡
Y es que Félix está ya muy cachondo. Buli lo empieza a masturbar y Félix para unos instantes porque es tanto el placer que siente que cree que se va a venir. Mira a Buli feliz mientras éste lo masturba.
--es que me gustas mucho –jadea.
Buli le guiña el ojo, él se saca los jeans y los calzoncillos. A Félix le gusta mucho verlo desnudo. A Buli no le ha crecido nada. Félix ya sabe que no la tenía grande en reposo, que ambos la tienen del mismo tamaño en ese instante pero ahora la de Félix se ve enorme y la de Buli una miniatura porque está completamente dormida. Félix está más cachondo que nunca. Disfruta más en esos momentos que en todos los polvos que lleva. Le gusta mucho ver a Buli desnudo, es todo un impacto para él. Le tiene demasiadas ganas. Le daba mucha curiosidad ver como es lo que le cuelga entre las piernas, se conformaba con vérsela en un urinario pero ahora lo tiene junto a él totalmente desnudo. Félix está hechizado, paralizado por esa belleza escena. Se muere de ganas de tenerla en su boca, de verla en su punto culminante. Félix está tan caliente que no se atreve a tocarlo. Buli se tumba en la cama.
--¿a qué esperas?
Buli está en la cabeza de la cama. Se miran con cara de pervertidos. Félix da patadas para sacarse los zapatos, la ropa que está a sus pies. Está muy nervioso y le cuesta. Se tira en la cama. Va directo a la verga de Buli que traga toda y come con gusto. Buli es el que mueve las piernas de Félix para tener la gorda verga de éste a la altura de su cara. Así ambos gozan al mamar y ser mamados. Félix se la come a Buli con ganas pero al negro no le crece. Eso decepciona a Félix pero igual disfruta lamiendo ese pequeño miembro aunque no logra hacerlo crecer. Le gusta lamerle sus testículos. Buli le traga solo la punta pero muy rápido. Eso lo disfruta mucho Félix. Jadea mucho. Buli se da cuenta que el muchacho no va a aguantar más, que necesita reventar, entonces se la saca de la boca. Buli se queda tumbado en el cama, Félix le va chupando los huevos, el culo mientras lo va masturbando con la esperanza que le crezca.
--ya déjalo, no se me va a levantar. He bebido mucho, no se me va a poner dura.
Félix para, lo mira con cara de: “¿y me vas a dejar así?”
Buli se da la vuelta, culo arriba mientras señala un cajón de la mesita.
--ponte un condón y rómpeme el culo.
Félix traga saliva. Le encanta el culo de ese negro. Salta de la cama todo desnudo, mientras se va poniendo el condón (de una manera muy torpe) dice:
--No soy muy bueno como activo.
--tranquilo, me va a gustar.
Eso anima a Félix. Se miran con complicidad. Félix está feliz como nunca. Se agacha y besa a Buli. Buli responde a ese beso pero no con la pasión de Félix. Buli está muy tomado pero a Félix no parece que no sepa lo que hace. Buli se está dejando llevar por los tragos, por el despecho. El sexo es la mejor medicina a su dolor. Félix se muestra algo inseguro. Buli emite gemido de dolor.
--¿te duele?
--No, tranquilo –dice con cara de que le duele.
Buli jadea levemente, Félix se va animando. Jadea con fuerza, le da con ganas y no tarda en estallar. Cae en brazos de Buli.
--¡hoy es el día más feliz de mi día¡ ¡¡te amo¡ --dice abrazando el torso desnudo de ese negro.
Félix besa el torso de Buli.
--sé que a lo mejor no me crees pero te juro que no es sólo sexo, que te amo. Hoy es el día más feliz de mi vida. ¿Buli?
Pero Buli no ha escuchado ninguna de sus palabras. Se ha quedado dormido. Eso le da pena a Félix pero no pierde la sonrisa.
--Mañana hablaremos.
Mira a Buli mientras duerme, totalmente desnudo y suspira. Es tan guapo. Le ha gustado ser activo pero ha echado de menos sentir a Buli con todo.
--otro día.
Está seguro que ahora todo va a cambiar en su vida, que al fin va a ser feliz. Su padre está con Rudy, sigue de viaje. Su hermana en un internado. No piensa en su tía que lo está esperando furiosa. Félix no quiere pensar en nada, sólo piensa en lo feliz que es en ese momento. En el cuarto de al lado de escuchan jadeos. Sabe que es el cuarto del negro que lo desvirgó que debe estar con otro chico. Se le hace extraño volver a estar en ese lugar pero ahora con Buli. No quiere pensar, quiere vivir ese momento tan feliz. Se tapa a él y a Buli. Apaga la luz, y se acurruca en sus brazos. Se queda dormido con una sonrisa.

Buli despierta a la mañana siguiente. Le duele mucho la cabeza. Se queda helado al ver a Félix en su cama durmiendo. Los dos desnudos. Tira al joven de la cama de un empujón despertándolo de una forma violenta.
--¿¿qué haces aquí?¡ --dice violento.
Y al ver el preservativo usado en el piso le dice horrorizado:
--¡me violaste¡
Félix no cree si es una broma o si en serio Buli no recuerda lo que pasó. Buli lo mira con desprecio, con odio, con violencia. Félix está muy asustado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario