sábado, 10 de septiembre de 2011

capitulo 9











Félix ha perdido su virginidad en brazos de un negro bien dotado. Un negro que no le atraía físicamente pero sí le gustaba por ser negro. Eso es algo que le excitaba aunque no pensó llegar tan lejos con él. Están los dos agotados. Para Félix es un día importante, no sabe qué pretende de él pero se ha sentido muy bien. Nunca ha sido tan feliz. No es por el chico en cuestión sino por lo que han hecho, jamás pensó que se pudiera sentir tanto placer, que se lo pudiera pasar tan bien. Con las mamadas tenía bastante, sabe que el sexo es placentero pero también tiene peligros, quería estar seguro antes de tener una relación completa como la que ha tenido. No está seguro. Pensó en la posibilidad que le gustaría un chico y querer llegar lejos por él pero ha sido el sexo por el sexo. Apoya su cabeza en el torso del negro pero éste le da un empujón y lo tira a la cama.
--¿¡qué haces?¡
Félix se levanta totalmente desnudo. Mira al negro un poco aturdido. No sabe que tiene que hacer. Se ha acostado con él. Lo ha disfrutado mucho pero el que le gusta es el amigo. Es muy guapo, con él sí le hubiera gustado tener algo más. Le gustaría volver a verlo. Le gustaría que lo viera en una situación comprometida para ver cómo reacciona.
--¿¿qué hacés desnudo?¿¡es que no te piensas vestir?¡
Félix se muestra nervioso. El negro está serio, le ha gustado profanar el cuerpo del joven, gozar de él. Le gusta que él se deje dominar.
--¡Venga, virgencito¡ ¡¡Largo¡
Félix se la ha pasado muy bien pero no le gusta que el negro lo trate mal.
--¿nos volveremos a ver? --dice Félix con timidez.
Félix se sube la ropa. El negro está desnudo. A Félix no le gusta su cara pero sí su cuerpo. No le atrae como le ha atraído el otro pero le pone cachondo su desnudez. Tiene claro que quiere volver a acostarse con él.
--para qué si ya lo hemos hecho ¿qué crees que puede ofrecer un virgencito como tú a un hombre como yo sino lo que ya hemos hecho?
El negro es muy despectivo, a Félix le duele que lo humillen. Se abrocha los pantalones.
--¡Más rápido, que van a venir mis compañeros¡
Félix se va con la camisa en la mano. Quería ver a su guapo negro pero ahora le da miedo, no quiere que entre todos lo humillen. Sale de ese edificio con una sensación agridulce. Ha vivido algo importante, se ha acostado por primera vez con un hombre y le ha gustado mucho. No hay vuelta atrás. es gay y le encanta serlo. La sonrisa que tiene en su rostro se le borra al llegar a la mansión. Quiere entrar sin que nadie lo vea. Sube las escaleras deprisa. Justina lo llama.
--¡Félix Merarda García¡ ¡¡quieto ahi¡
Félix le da la espalda y Justina lo ve asustado.
--¡Mirame¡
Félix está asustado, Justina como siempre le obliga a que le sostenga la mira:
--¿qué has hecho?
--nada...
Félix balbucea, está tan nervioso que Justina se da cuenta que oculta algo. Es muy dura con él. Su voz es fría y lo penetra y lo asusta mucho:
--¡espero que no sea nada que vaya en contra de la promesa a tu mamá¡
--¡claro que no¡ --dice yéndose corriendo y dejando a su tía gritando.
Felix siente mucha culpa. No se atrever a mirar a los ojos a nadie, las fotos de su madre lo atormentan. Lo ha disfrutado pero ahora siente culpa. Se tumba en su cama y llora.
--¿porque no me dejan ser feliz?
Félix se ha sentido muy bien con él negro. Nunca se había sentido tan libre. Le ha dolido la manera en la que lo ha tratado pero se ha sentido muy bien con él. También ha sentido cosas fuertes por el amigo. Tiene muchas ganas de volver a verlo.






No acostumbra a ir mucho a ese bar. No le gusta los entornos con gente pero ahora tiene claro que no dejará de ir. Siente deseos de ver a ese negro que le fascinó y de volver a disfrutar de esa u otra verga negra. Se encuentra con un negrazo impresionante. No es el que le gustó. Es más de su edad. El de ayer tenía algo especial que lo cautivó. Esté también le gusta aunque lo siente diferente. Simplemente está muy bueno. Es joven, guapo. Se ve musculoso. Le encantaría encontrarlo en el lavabo. De hecho se está haciendo pis pero no piensa ir si no es tras ese nuevo negro que le ha gustado.
--¡Qué delicia de negro¡ ¡¡cómo me lo chingaría¡ --piensa Félix.
Está deseando sino que vaya al lavabo, le gustaría poder vérsela, que se repitiera lo del día anterior. El negro se levanta. Se abriga. El corazón de Félix da un brinco. ¡Y va al lavabo¡ Félix lo sigue muy excitado, con muchas fantasías en su mente.

Félix entra en el lavabo. Le gusta mucho ese negro. Siempre ha sentido una atracción especial hacia esa raza además tras el encuentro sexual del día anterior le gustaría repetir con otro. Además este es más joven, más guapo. Le atrae más que con el que chingó que sólo le gustaba por ser negro. Le excita ver que está en el urinario. Se coloca a su lado. Félix está cachondo, le gustaría que pasara lo mismo del día anterior pero que fuera menos violento. Está a su lado, le gusta estar con él. Le decepciona que, aunque está muy separado no se la puede ver, porque la tiene bien agarrada con las dos manos.
--vaya --dice para sí-- el feo la tenía grande y este guapo la tiene chiquita, bueno ya se la haría crecer yo.
Félix no quiere ser muy descarado pero le atrae el que sea negro. Sin contar que es bastante guapo aunque no tanto como el primero que le gustó. Félix confía que el chico que le gustó el día anterior sea el siguiente en tener a su lado. Mientras tanto disfruta de ese momento. Le gusta mucho los movimientos que hace ese negro con la mano para sacudírsela. La mueve mucho, parece que se esté masturbando. Félix está muy encendido. Recién está comenzando su aventura sexual y le gustaría aprender más con ese negro. Se queda muy cerca de él esperando si le dice algo. Igual se deleita de su cuerpo. Le gusta su culo gordo bien apretado por los jeans. El negro se va. Félix se queda encendido pero excitado. No hay ningún negro a la vista en el bar y él tiene que volver a clase. Le suena un mensaje, es de Ignacio. Ya tiene su trabajo hecho.
--bueno, algo es algo.
Le hubiera gustado más tener una tórrida tarde con ese negro pero unas mamaditas entre él e Ignacio le alegrará la tarde y le hará más fácil la espera para el día siguiente. Sonríe pícaro y contesta el mensaje.

colaboración especial de Guilherme Bernard (el segundo negro al que sigue Félix)

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